En nuestro post de hoy queremos dar relevancia a un tema que no debería pasar desapercibido para nuestra sociedad y que debería cobrar la relevancia que merece al tener, desafortunadamente, a los más pequeños como principales protagonistas. Debería ser de sobras conocido que miles de niños en España se benefician de una beca comedor con la que reciben la que será su única comida completa y equilibrada al día.

Con el cierre de los comedores en verano, comienza el drama de muchas familias en riesgo de exclusión, que verán como sus hijos no podrán acceder a su único menú completo del día.

El Instituto Nacional de Estadística sitúa la pobreza infantil en España en un 31,9% de todos los menores de 16 años, a pesar del horrible dato seguimos viendo como muchas Comunidades Autónomas se niegan abrir el comedor escolar en verano.

La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha recomendado la apertura de los comedores escolares en verano a todas las Comunidad Autónomas, sin embargo sólo algunas lo han hecho, produciendo una desigualdad entre los menores que se encuentren en situación de vulnerabilidad.

Tan sólo cuatro Comunidades Autónomas, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias, anunciaron desde un principio que mantendrían los comedores escolares abiertos con la llegada del verano.

Podemos destacar y sentirnos orgullosos de que entre ellas se encuentra Andalucía que ya es el tercer año que lleva a cabo este servicio, beneficiando a las familias que se encuentran en riesgo de exclusión social. El año pasado se beneficiaron 4.500 menores.

Este año desde la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales se ha indicado que más de 4.700 niños en situación o en riesgo de exclusión social están participando y beneficiándose del refuerzo alimentario y socioeducativo que ofrecen las 67 escuelas de verano, de cuya gestión se encargan entidades sin ánimo de lucro. La consejería ha informado de que el presupuesto de este año se ha incrementado en 165.082 euros elevándose el total a 1.665.000 euros y que en relación con el pasado año, se ha pasado de 4.618 beneficiarios a 4.720 actuales (370 más) y de 65 a 67 escuelas de verano, cinco más que en 2015.

Por provincias, en Almería hay ocho escuelas de verano, que atenderán a 668 niños; Cádiz, nueve escuelas y 575 menores; Córdoba, seis escuelas y 400 niños; Granada, nueve escuelas y 560 niños; Huelva cuenta con tres escuelas de verano, que atenderán a 164 niños; Jaén, cinco escuelas y 260 niños; Málaga 13 escuelas de verano y 965 niños, y, finalmente, Sevilla, 14 escuelas de verano, que atenderán a 1.128 niños.

Este programa de escuelas de verano se inició en 2013 a través del desarrollo del Decreto-ley 7/2013, de 30 de abril, una medida en respuesta a las consecuencias que estaba provocando la crisis financiera internacional sobre las familias. Las instalaciones se encuentran preferentemente en zonas con necesidades de transformación social y funcionan durante el periodo de vacaciones, fuera del calendario escolar, ofreciendo refuerzo alimentario y actividades lúdico-educativas.

La buena marcha de este programa de escuelas de verano, que se inició en 2013 a través del desarrollo del Decreto-ley 7/2013, de 30 de abril como medida en respuesta a las consecuencias que estaba provocando la crisis financiera internacional sobre las familias y que permite que los niños más vulnerables sigan disfrutando de una comida completa al día en verano, debería convertirse en el ejemplo a seguir por las comunidades de todo el país.

Desde Ayapunt queremos resaltar la importante labor de estas escuelas de verano y llamar a la concienciación ya que ningún niño debería irse a la cama sin al menos una comida equilibrada al día.

Únete a la causa, difunde y colabora para que ningún niño se vaya a la cama sin cenar!!