Desde que hace ya unos años se produjera la revolución tecnológica no dejan de aparecer y a un ritmo vertiginoso toda clase de nuevas herramientas tecnológicas a nuestro alcance. En el ámbito de la educación esto no es diferente… pero cómo afecta este avance tan acelerado de la tecnología a la educación de nuestros hijos. Es indiscutible que el desarrollo tecnológico aporta muchas herramientas de gran valor para el sector educativo, estos avances permiten clases más dinámicas e interactivas que favorecen la atención y comprensión de neutros hijos. A su vez Internet es una poderosa fuente de información, siempre que sea utilizada con lógica y realizadas estas búsquedas en fuentes de fiabilidad constatada. Pero como toda ventaja puede conllevar intrínsecamente a una desventaja, hoy queremos hablar de un nuevo fenómeno que se ha expandido por el ámbito educativo y que muy pronto ha suscitado un debate en torno a su utilidad y conveniencia o no. Hablamos de los grupos de whatsapp de padres.

Estos grupos han empezado a proliferar en todo el país a modo de fuente de información para cuestiones relevantes en torno a los niños y sus actividades en clase y en el centro al que pertenecen. A su vez también sirve como espacio para interrelación entre padres. Esta última cuestión es la que genera más controversia ya que sus detractores se apresuran a decir que estos grupos son generadores de criticas a profesorado y de conflictos entre padres que no son de ninguna utilidad. Estos detractores defienden que estos grupos deberían limitarse tan solo a ser un canal más de información entre el centro y los padres, cuestiones meramente escolares y académicas y que nunca deben sustituir a la interacción padre profesor. Sin embargo han terminado por convertirse en un espacio más de ocio que termina convirtiéndose en un lugar para críticas, ataques , conflictos, chismes que poco conciernen ala vida académica de nuestros hijos.

Estos grupos que en principio habían sido de gran utilidad para aquellos padres que, sobre todo por problemas laborales, tenían más dificultades para estar al tanto de la actividad escolar de sus hijos, finalmente han acabado por convertirse en un suplicio para aquellos que no desean verse involucrados en temas que vayan más allá de la interacción de niño con el centro. Y tú que opinas al respecto? ¿Perteneces o pertenecerías a algún grupo de whatsapp de padres?