Llegados a mediados de Noviembre, el curso ha alcanzado la normalidad y se prepara para entrar de lleno en el frío invierno. Todos el alumnado por norma general dispone ya de sus uniformes al completo, por lo que los colegios les instaran a comenzar con el uso del uniforme de invierno.

El uniforme ayuda a mantener un clima de orden, seriedad y trabajo que ayuda al crecimiento personal y a cumplir con el Ideario del los centros. Además, promueve la buena disciplina, evita la discriminación y a la vez, supone un ahorro para las familias.

Los centros instan a los alumnos a llevar siempre el uniforme escolar y deportivo reglamentario. No suele permitirse el uso de prendas no reglamentarias salvo las prendas de abrigo en su momento si el centro no tiene alguna estipulada tales como polares o chaquetones.

Otra circunstancia que puede darse en un colegio es el paso de una uniformidad a otra ya sea por unificación en caso de tratarse de una congregación o por motivaciones relacionadas con el deseo de renovar la uniformidad por ser la actual demasiado obsoleta o clásica. En todo caso la migración a una nueva uniformidad por las razones que sean implica que el centro debe permitir la coexistencia entre la antigua y nueva uniformidad al menos dos cursos. Esta convivencia entre el uniforme antiguo y el nuevo asegura una transición paulatina, confortable y no forzosa para los padres. Por lo general, los alumnos de entrada así como las nuevas incorporaciones al centro, deberán vestir con el nuevo uniforme. La modernización de uniforme sirve además como método para evitar plagios indeseados de las prendas al ir marcadas con el logotipo del centro. Asimismo el cambio a prendas personalizadas evita la compra de artículos en grandes superficie u otros establecimientos no autorizados. Los centros más elitistas optan asimismo por patentar el diseño del uniforme y su escudo propio, siendo cualquier reproducción de los tejidos y diseño, bordado de escudos y venta del uniforme en otros establecimientos contraria a derecho. Ello protege a estos centros de manera que podrán tomar las medidas legales correspondientes en casos de plagio o distribución no autorizada del uniforme.

Otros aspectos que suelen tener en cuenta los centros a la hora de definir el código de uso del uniforme son:

– La obligación de asistir a las clases de educación física con las prendas propias del Colegio.

– La utilización de complementos como calcetines, calcetas y leotardos de invierno tanto para niños como para niñas.

– El uso de prendas de abrigo como polares o chaquetones.

– El uso del calzado con el uniforme de calle y de deporte.

– La recomendación de marcar con el nombre las prendas que se pueden quitar para

evitar pérdidas.

Y tú… ¿qué código de uso del uniforme tienes en tu centro?